sábado, 24 de enero de 2009

Mi última publicación es un libro de relatos editado por ABECEDARIO (19, 90 €, tfno: 924224400, abecedarioes@hotmail.com).
Es una edición muy cuidada, en dos volúmenes, tal y como se muestra aquí. Se titula:

EL SITARISTA DE JAISALMER
Y OTROS CUENTOS DESCONCERTANTES
y
CUENTOS DESCONCERTANTES II:
LOS INVISIBLES.

He escrito estos CUENTOS DESCONCERTANTES I y II desde la autenticidad de la palabra y desde la intriga argumentística, buscando en el lector un efecto sorpresa que creo haber logrado en los 30 relatos que esta recopilación contiene. Mis influencias más importantes y mis referentes literarios son los sigueintes:

Filólogo de la Universidad de Extremadura, he enseñado en sus aulas Lengua y Literatura Francesas, sin dejar de recorrer durante más de 35 años los entresijos de los textos de esos autores hoy son para mí un referente literario, desde Villon a Camus, desde Victor Hugo a Sartre, desde Flaubert a Houellebecq, desde Baudelaire a Beigbeder…

Aunque no puedo negar que la literatura medieval y la literatura árabe (LAS MIL Y UNA NOCHES sobre todo) o autores como Pessoa, Borges o Paul Bowles hayan dejado en mi pensamiento honda huella...

EL SITARISTA DE JAISALMER
Y OTROS CUENTOS DESCONCERTANTES
y
CUENTOS DESCONCERTANTES II:
LOS INVISIBLES
...son dos recopilaciones de relatos intensos, extremos y asombrosos, en los que he intentado por todos los medios atrapar al lector en soluciones casi nunca previstas, a través de una prosa sorprendente y de propuestas sugestivas, conduciéndolo, junto a los personajes, por itinerarios poco comunes, hacia desenlaces inesperados… Las historias de amor lo son aún porque son historias inacabadas… El embeleso del amor se da en los enamorados porque ignoran que les aguarda, al final de todo, la catástrofe… La vida es imprevisible y siempre puede haber oculta, en un recodo del camino, una daga para cercenarnos…

Hay libros peligrosos que no debieran abrirse inpunemente… y éste es uno de ellos. ¿Te atreves a leerlo?


Contenido de ambos libros:
(así han definido algunos de sus lectores estos relatos)
EL SITARISTA DE JAISALMER
Y OTROS CUENTOS DESCONCERTANTES

1. VENECIA SIN TI... Emotivo. Te agarra por las tripas. Venecia.
2. EN TRÁNSITO... Almodovariano e inesperado. Madrid.
3. OLOR A MADRESELVA... Terrible y poético. ¿Cáceres?
4. EL POZO DE LAS SOMBRAS... Árabe y alucinante ¿Un pueblo extremeño? ¿Un pueblo salmantino?
5. EL SITARISTA DE JAISALMER... Barroco, exótico, precioso. Jaisalmer (India)
6. MI HERMANO ÁLEX... Terrorífico, insoportable.
7. EJERCICIOS DE ESTILO... Impresionante reflexión sobre el amor y el sexo.
8. GLORIA... Ni te lo esperas.
9. EN CASA DE MI AMIGA MARI, LAVÁNDOME EL PELO LA OTRA TARDE... Erótico, lesbi, bronca, borde.
10. STORYBOARD...Cinematográfico, acongojante. Valle del Loira (Francia)
11. EARTHQUAKE... Surrealista. ¿De fondo Cáceres?
12. EL GIRO DE LA TIERRA... Futurista. ¿La tierra en el futuro? ¿Otra galaxia?
13. LA TORRE DE LOS SIETE PISOS... Una pasada sobre el tiempo. Un desierto indefinido.
14. EL JARDÍN SECRETO... Te pilla el final, seguro. Macizo del Ennedi (África)
15. EN ALGÚN SUEÑO... Los giros del tiempo. Precioso. Salamanca.
CUENTOS DESCONCERTANTES II:
LOS INVISIBLES

1. EL HUECO DE ESCALERA... Kafkiano, doloroso, duro.
2. LLEGAR A PE... No se sabe si es un relato o un sueño. ¿África? ¿Asia?
3. LA RESIDENCIA... Dura reflexión sobre la religión, la moral y el sexo.
4. PRÓCULO Y ANCIO... Impresionante. ¡Qué final! Roma.
5. EL REY QUE SOÑÓ... Imposible. No es real. Damasco. Fez. Medina.
6. ELLA DICE... Alegato contra la violencia machista.
7. PORTE DAUPHINE... Erótico. Gay. París.
8. IMPRONTUS... Poético. Te da un pellizco.
9. LOS INVISIBLES... Intrigante, alucinante, ni te lo esperas. Estambul (Turquía)
10. LA ÚLTIMA CENA... Sorprendente, inesperado.
11. IL CARDELLINO... Entrañable. Italia.
12. LA CONVERSADORA... Erótico a tope. Niza (Francia)
13. LA VISITA... Desconcertante, terrorífico. Madrid.
14. LA MODIFICACIÓN... Surrealista.
15. EL ZAHIR... Turbador, sorprendente. Buenos Aires, Rosario, Varadero (Argentina)

Presentación de EL SITARISTA DE JAISALMER Y OTROS CUENTOS DESCONCERTANTES y CUENTOS DESCONCERTANTES II: LOS INVISIBLES (21 de Noviembre de 2008, Universidad de Extremadura, Facultad de Formación del Profesorado)

Todas las noches en que se presenta una novela son especiales, pero ésta lo es especialmente para mí.
He estado demasiado atareado con libros de ensayo, de poesía, de fotografía, de extremeñismos (de bellotismos que diría mi presentador D. Ramiro Martín), y hoy vuelvo a la prosa, a la novela, a los relatos cortos, a la literatura que les gusta a los profesores de literatura y a los lectores que siguen a sus amigos escritores…Y la verdad es que ha sido un placer hacerlo… Porque me siento en este tendido más escritor y porque creo que quien quiera acercarse a mis textos lo hará mucho más fácilmente por esta suerte que por las anteriores…
No decepcionaré a quienes me lean, seguro. Como el torero José Tomás, una de las personas que más me asombra en la actualidad, este libro está toreado desde el riesgo, desde el peligro, pero con corazón y con entrega.
Ha sido un arduo esfuerzo de cartujo de casi tres años (escribir un libro es una de las tareas más solitarias de este mundo), en el que me encerrado con todos mis fantasmas para darle luz verde a los personajes que han ido naciendo, poco a poco, de todos esos espectros.
Hoy, por fin, están ya aquí hechos texto, bajo esta preciosa envoltura, dispuestos a salir a la calle…
Me han ayudado a rematar la faena personas estupendas, sin cuya colaboración no hubiera podido ponerle al libro un digno broche…
A ellos quiero, especialmente, agradecerles ahora, antes de que avance la velada y se me olvide, que hayan estado a mi lado tan altruistamente…
A Ramiro Martín por su generosa presentación…,
A mi hija Teresa Camisón, a mi mujer, Teresa Berrocal, y a mis amigos Alfredo Herreruela, José Luis Tuda y Alicia Gutiérrez por las minuciosas correcciones de los manuscritos…,
a Juanma Mateos, a Maikel Carrero, a Leticia Mordillo, a Roberto Carcaboso, a Carmen Sánchez, a Luis Corrales y a Jose Luengo, por las magníficas fotos para las portadas y contraportadas…, gracias por su paciencia y por haber posado tantas veces para una persona tan meticulosa como yo que no ha parado ni los ha dejado en paz hasta que no tuvo la mirada exacta o la postura deseada...,
a Marusa Gutiérrez que me ayudó a afinar los colores de las cubiertas más allá de mi recalcitrante daltonismo…
A Celia y a Cristina, de INDIRA, que pusieron a mi disposición todo lo necesario para ambientar las fotos utilizadas…,
a Sharuk Khambata y a su madre, que, desde Bombay, me enviaron los textos hindis que he necesitado…,
al joven sitarista hindú Farhan Khan, cuyas aclaraciones musicales me fueron de gran ayuda para la compleja elaboración del personaje principal del libro…
Gracias igualmente a los que han propiciado y amenizado este estupendo encuentro: al Vicedecano de esta Facultad, Antonio Pantoja, a Javier y Diego Carmona de la editorial ABECDARIO, al sitarista Juan Carlos Oyola, a la presentadora Susy González, a los lectores: Alfredo, Jose, Teresa y Susy, al cantautor Quique Cordero, y al rapsoda Vicente Rodríguez…,
A mis alumnos David, Marta, Mar, Jorge y Alex… y a todos los que, de cualquier forma, incluso con sus censuras para que el texto no fuese demasiado provocador o escandaloso, han ayudado a que estos CUENTOS DESCONCERTANTES vean hoy la luz definitivamente. Muchas gracias…
Y ahora, ya cumplido correctamente con mis colaboradores y aliviado de la larga nómina, permitidme que os cuente qué es EL SITARISTA DE JAISALMER Y OTROS CUENTOS DESCONCERTANTES y CUENTOS DESCONCERTANTES II: LOS INVISIBLES.
CUENTOS DESCONCERTANTES, (vamos a llamarlo así de ahora en adelante, para abreviar) es un libro que ha habido que presentar en dos volúmenes, por su excesiva extensión y por evitar utilizar un tipo de letra demasiado chico que nos hubiera dejados a todos medio ciegos con su lectura, en el que se reúnen 30 relatos muy diversos de ambiente, tema y época, de entre los cuales el título más sonoro y sorprendente era éste precisamente: EL SITARISTA DE JAISALMER, razón por la que decidí, un buen día, que se llamara de este modo todo el compendio de relatos…, pero que, como acabo de exponer, deseoso de presentarlo lo mejor posible, decidí imprimirlo en dos volúmenes, y tuve que ponerle al segundo tomo el título de uno de los relatos que lo integran: LOS INVISIBLES.
(Las portadas de ambos volúmenes llevan los colores de las especias que representan los respectivos países en donde se desarrollan estos dos relatos: la de El SITARISTA es de color cúrcuma, para representar a Jaisalmer y a la India, y la de LOS INVISIBLES es de color canela, representando a Estambul y a Turquía…)
Pero tanto EL SITARISTA DE JAISALMER como LOS INVISIBLES no son más que 2 de los 30 relatos que contiene el libro…
EL SIATRISTA DE JAISALMER es un tañedor de sitar, un músico, como el que hemos escuchado aquí esta noche, que visita la ciudad india de Jaisalmer, en la que le ocurrirán cosas emocionantes y terribles… Y hasta ahí puedo decir.
Y de LOS INVISIBLES puedo contar incluso menos: que ocurre en Estambul…
El resto pertenece a la magia de las intrigas literarias, y quien lo quiera conocer tendrá que leer el libro…
Los otros 28 relatos tienen lugar en París, en Madrid, en Argentina, en Venecia, en Roma, en Salamanca, en el desierto del Sahara, en Damasco, y hasta en el propio Cáceres, quizás como homenaje al sitio en donde vivo y a las personas que provocan, con sus acciones u omisiones, que yo escriba...
Pero todos ellos, a pesar de su heterogeneidad, están unidos por un nexo común, de principio a fin, y que me da la impresión que ya se va convirtiendo en una constante en todo cuento escribo: EL PASO DEL TIEMPO, EL AMOR, LA VIDA Y LA MUERTE, los cuatro grandes temas de los que no soy capaz de liberarme casi nunca, y que son el leit motif, yo creo, de la mayoría de mis libros.
Desvinculado definitivamente de la Sierra de Gata y del extremeñismo, estos CUENTOS DESCONCERTANTES son bastante más ecuménicos, hablan de asuntos mucho más universales y bucean en una problemática nada regionalista como lo hacía EL CORAZÓN Y LA ESPADA o MARABAJAS. Ya lo comprobará perfectamente quien los lea.
Por lo demás, entiendo que no debo, en esta presentación, hablar de estilo, de virtudes o de defectos del libro. Yo soy el padre de la criatura, y como todo padre, no le veo fallos a mi hijo. Además, las alabanzas ya se las ha hecho el presentador generosamente. Ojalá os parezca a vosotros tan bueno como Ramiro ha comentado. Sí puedo garantizaros que es un libro que no dejará a nadie indiferente…, un libro duro, a veces casi hasta lo insoportable, pero también un libro atractivo, intenso, que será necesario releer en algún otro momento para deglutirlo convenientemente. No me cabe la menor duda…
Sus historias ocurren en sitios conocidos, pero en circunstancias sorprendentes donde la dicha es imposible casi siempre. Quizás porque he permitido que los cuerpos, LOS CUERPOS, desvinculados de las ataduras culturales, cumplieran su destino de cuerpos por encima de sus mentes y que desoyeran los avisos del destino, como Cesar desoyó las premoniciones de los augures, Julieta el canto de la alondra o Macbeth el vaticinio de las brujas… Y eso siempre se paga caro… Dominados por ese destino, mis personajes se ven arrastrados, impotentes, por derroteros impensables…
Como la propia vida, estos CUENTOS DESCONCERTANTES, tratan de anhelos y de derrotas, de ilusiones y desengaños, de frustraciones y de glorias... Tal vez porque en un libro se escriben los sueños que uno tiene, pero también las pesadillas. Quizás también porque un libro, más que cualquier otro objeto que el hombre pueda crear, es el mejor vehículo para mostrar el sufrimiento o la felicidad.
Borges decía que de todos los diversos instrumentos que el hombre ha creado, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, por ejemplo, el telescopio, las gafas, son extensiones de su vista; el teléfono y la radio de su voz y de su oído; el arado, la espada y la ametralladora de su brazo; el coche y los aviones, de sus piernas, Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación.
Por ello tal vez, en estos CUENTOS DESCONCERTANTES, todo está contado con mucha imaginación, a manera de fábulas, como los Cuentos de Canterbury o los del Decamerón, o los relatos de las Mil y una Noches, que tanto admiro…
Salvando la enorme distancia que pueda haber entre los geniales autores de esos libros y yo, que no soy más que un humilde componedor de frases, un terco artesano de la sintaxis y un rebuscador infatigable de morfologías audaces, en estos 30 relatos, yo también me he refugiado de la peste durante tres años en mi casa, yo también he hecho mi particular peregrinación a Canterbury y yo también he procurado que mi privado Shahariar no se durmiese, narrando historias particularmente interesantes…
Evidentemente, como no vivo ni en la edad media ni en el renacimiento, muchas de las veces me he acercado a estos relatos (pertenezco a un mundo acosado por el cine, y no he podido evitarlo) como si fueran cortometrajes cinematográficos… Ello, sin duda, les habrá dado un toque de modernidad eficaz y conveniente.
Como Fellini hacía en el SATIRICÓN, yo también he recorrido la Suburra, para mostrar, a través de pequeños agujeros o de alucinantes alephs borgianos, mi visión de las cosas, de la sociedad, del amor y del sexo de esta época en que vivo…
¿Autobiográfico como alguien me ha preguntado? Yo diría que no.
Es cierto que todo escritor deja su rastro, sus pasiones, sus anhelos y sus desilusiones en aquello que escribe…, y en la elaboración de los personajes uno va poniendo parte de la propia vida, qué duda cabe; pero también es cierto (no olvidemos que todo fabulador es un gran observador) que un escritor se nutre de la vida observada en derredor suyo, y que le impactó en especial manera…
En ese sentido puedo aceptar haberlo contaminado con mis experiencias o con lo observado en mis alrededores. Pero en absoluto es una crónica verosímil ni de mi vida ni de la de mis amigos… Ni siquiera de mis preceptos morales. Ningún escritor está obligado a realizar con sus personajes un itinerario que esté de acuerdo a su ética particular. Muy al contrario, la mayoría de las veces, para llevar a los personajes a ser creíbles, debe hacerles decir cosas con las que está totalmente en desacuerdo o conducirlos por derroteros por los que el autor jamás caminaría… Ni poseo tanta capacidad de desdoblar mi personalidad ni estoy facultado para tantas variantes amatorias como en el libro se mencionan y se proponen...
Hay más de preocupación casi obsesiva por la estética formal en este libro que por desvelar mi subconsciente, ya lo comprenderá quien le hinque el diente, una obsesión por recrear un sistema lingüístico diferente a lo ensayado anteriormente en mis otros escritos: un idioma mucho más depurado, mucho más fluido, mucho más actual e irreverente..., sin que ello sea óbice para que el hilo narrativo siga teniendo fuerza y no se diluya en estilismos huecos.
Forma y fondo. Palabra y sentimiento. José Tomás de nuevo: pasión, imaginación y algo de oficio, creo... Aunque nunca me olvidé del texto por el pretexto, ni del contenido por cuidar en exceso el continente… Como Alejandro Magno, que tuvo siempre bajo su almohada la Iliada y una espada, luché por combinar el verbo y la pasión del relato en cada párrafo... La forma vigorosa sin matar el fondo… El Corazón y la Espada nuevamente…
Sí ha habido una preocupación técnica casi obsesiva a lo largo de todos los relatos: la de hacer unos textos en los que pudiera jugar con el lector y atraparlo en las sorprendentes conclusiones de sus finales, inesperadas casi siempre… Y eso sí que me gustaría haberlo conseguido… Aunque es muy posible que, como suele ocurrir, cada persona encuentre su particular interpretación de los asuntos, independientemente de lo que yo haya pretendido sugerir, y la tendida trampa literaria o argumentística no suponga lo mismo para un lector que para otro, ya que cada cual está hecho de unos sueños muy particulares, y una misma imagen, una misma frase, provocará siempre en cada lector emociones y efectos harto distintos... Soy consciente…
Yo lo escrito con la intención de emocionar a la mayor parte posible de lectores… Lo he narrado, creo, con esa instruida inocencia de la que hablaba Rudiar Kipling que había que escribir los libros, y lo he llenado de personajes queribles y pecadores, como le gustaba decir de sus protagonistas a Daniel Defoe. Por encima de la tecniquería, como Unamuno gustaba llamar a los aspectos formales de sus novelas, he puesto más interés en lanzar a mis personajes a caminar por la vida. Una vida, a menudo, difícil y llena de tinieblas… Hacen caminos duros, poco transitados… Heridos de muerte muchos de ellos, realizan sus particulares itinerarios en medio de un mundo que apenas se da cuenta de que pasan a su lado… Y pocas veces he sido capaz de lograrles felicidad o un final digno... Siempre han sido mucho más poderosos que yo mismo y no se han dejado manipular en modo alguno… Tan potentes de carácter eran. Y tan independientes… Y tan convencidos del fin al que se dirigían que, a veces, impotente para reconducirlos, hasta me han dado miedo del infierno a dónde me llevaban…
Cuando Dante Gabriel Rosetti, el pintor prerrafaelista, leyó la novela Cumbres Borrascosas le escribió a un amigo: “la acción transcurre en el infierno, pero los lugares, no sé por qué, tienen nombres ingleses…”
Algo semejante les sucede también a muchos de los personajes de estos CUENTOS DESCONCERTANTES, que inmersos en sus historias singulares, terribles y emotivas, transitan por un infierno cotidiano, luchando contra sus tormentos, terriblemente solos…
Y, sin embargo, yo os aseguro que los asuntos de estos personajes son tan fascinantes y seductores, que para mí, ha habido momentos en que, incluso, dejaron de ser imaginarios y hasta creo que comenzaron a acompañarme a cualquier parte que iba o que venía, como si hubiesen existido…
Me diréis que eso no es extraño, ya que soy quien los ha creado a todos ellos y, de alguna manera, son mis obsesiones. Es posible… Pero, a veces ocurre también en la vida, sobre todo en la vida, que no somos nosotros los que vivimos las historias, sino que son las historias las que nos poseen… Y yo ya no tengo la menor duda que las que hay en estos CUENTOS DESCONCERTANTES a mí han acabado poseyéndome…
Ahora sólo me cabe esperar que os subyuguen a vosotros también durante su lectura.
Un libro es un volumen perdido entre los volúmenes que pueblan el indiferente universo, hasta que da con su lector, con la mujer o con el hombre destinado a interpretar sus símbolos. Ocurre entonces la emoción singular llamada belleza, ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica… Ojalá que esa unión emocionante que se produce en el instante en que se encuentran el lector apropiado y la obra, y de la que dijo William Blake que era el momento principal de comunicación literaria, yo tenga la suerte de lograrla entre mi libro y alguno de vosotros...
Como Ovidio, a mí ya sólo me queda decirle a mi librito: parve liber sine me ibis in urbem quo domino non licet ire tuo… Y que haga buen camino…
Y a vosotros recordaros que cuando no sepáis qué hacer, cuando tengáis un rato libre, cuando la lluvia golpee los cristales de vuestra habitación y no podáis salir de casa, este invierno, cuando una tarde nadie os llame por el móvil, LEED UN LIBRO, LEED ESTE LIBRO, porque las únicas puertas que nunca se nos cierran son las de los libros.

Muchas gracias por haber venido a acompañarme.

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